Tras años intentando sacar adelante una ley para regular el juego en línea, el pasado 1 de marzo, la Cámara de los Diputados aprobó un escrito que podría entrar en vigor en los próximos meses. En él se detalla cómo serán los trámites para solicitar una licencia y los impuestos que deberán pagar los operadores.
El siguiente paso será la elaboración del reglamento que proclame la entrada en vigor de la nueva ley. De acuerdo a las regulaciones chilenas, este debe ver la luz antes de septiembre.
Una de las principales prioridades durante la elaboración del proyecto de ley fue la transparencia. Para el Gobierno, es crucial crear un sistema que de confianza a los jugadores y los haga sentirse seguros. Debe quedar claro que un casino en línea con una licencia chilena es igual de limpio y honesto que sus contrapartidas presenciales.
Otra de las preocupaciones de los diputados era desarrollar un clima competitivo y justo para los operadores. En todo momento se buscaron soluciones impositivas que no restringiesen la habilidad de las empresas para obtener beneficios. Un problema que se ha visto en otros países es que los reguladores han sido excesivamente duros con las empresas de juego y estas han optado por irse.
Al mismo tiempo, la necesidad de obtener licencias, vendrá a equiparar la situación del juego en línea y los casinos tradicionales. Desde hace años, los portavoces de estos últimos se venían quejando de competencia desleal, porque los juegos de azar por Internet estaban actuando en la alegalidad, haciéndoles competencia y sin pagar los impuestos correspondientes.
Un mercado en crecimiento
En los últimos años, el juego en línea no ha parado de crecer. Aunque muchos lo tachaban de moda pasajera, se ha terminado viendo que están aquí para quedarse. Se estima que el número de casinos y casas de apuestas en línea que operan en Chile en la actualidad es superior a 600.
Licencias e impuestos
En el proyecto de ley se especifica que los casinos en línea y casas de apuestas tendrán que solicitar una licencia para ofrecer sus servicios a los ciudadanos chilenos. Para ello, será necesario que la empresa en cuestión esté constituida como sociedad anónima cerrada dentro del país. Además, tendrán que pagar una tasa de 1.000 unidades tributarias mensuales por cada licencia que tengan en vigor.
En el apartado de impuestos, se establece que los operadores tendrán que pagar el 20% de sus ingresos brutos mensuales. Aquellos que ofrezcan apuestas deportivas, también tendrán que entregar el 2% de los ingresos brutos anuales a alguna federación deportiva nacional.
Por otro lado, se determina que los jugadores que perciban premios tendrán que pagar un 15% sobre sus beneficios. Este impuesto será único y los chilenos no tendrán que pagar impuestos de la renta por estas cantidades. infogate
